Después de leer esto, solo querrás comprar alimentos congelados IQF.
Quizás hayas hecho la prueba en casa: tomaste tu verdura favorita y la metiste en el congelador; incluso la pusiste en modo turbo. Pasaron las semanas y cuando decidiste que era un buen momento para disfrutarla, la descongelaste, solo para descubrir que ya no sabe del todo bien. Su textura es muy rara y está llena de agua. ¡Se arruinó! Entonces, te preguntas: ¿por qué cuando compro ciertos productos congelados en el súper no pasa lo mismo? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Cuál es la diferencia?
¡Pues no hiciste nada mal! La respuesta es que, aunque tus intenciones fueron buenas, lastimosamente, no cuentas con maquinaria de congelado industrial IQF, con la que sí cuentan tus productos congelados favoritos (de hecho, no todas las empresas usan esta técnica, aunque deberían). Cuando conozcas sus beneficios comprenderás por qué solo debes comprar productos congelados que contengan estas tres letras.
¿Qué es IQF?
IQF son las siglas para el término Individual Quick Freezing (que significa Congelación Rápida Individual). ¿Cómo funciona? Básicamente, la congelación industrial es congelación rápida, grano por grano, de adentro hacia afuera conservando la característica de los alimentos. La congelación “casera”, en cambio, es congelación lenta y en bloque, lo que hace que al descongelar los productos cambien su textura y haya exceso de líquido.
Además de ser rápido y eficiente, el método IQF permite que se separen fácilmente los productos al congelarse. Se puede usar en todo tipo de alimentos: carnes, verduras, queso rallado, trozos de fruta, pulpas etc. ¿Ahora entiendes mejor lo que pasó cuando congelaste tus verduras en casa? La técnica de congelación IQF es sinónimo de calidad, seguridad y sabor y ofrece un sinnúmero de ventajas. Te las detallamos a continuación.
Beneficios de la congelación IQF: nutrientes, sabor y frescura
Más nutrientes, más salud: un producto IQF siempre será un alimento sin aditivos ni conservantes (ya sea fruta, carne o verdura). Funciona al “detener en el tiempo” un
proceso natural, utilizando tecnología, en lugar de sustancias químicas, pues no las necesita, ¡Eso hace toda la diferencia!
Textura agradable: este proceso de congelación permite que los cristales de hielo que se forman dentro de las células de los tejidos de las frutas y verduras sean de tamaño muy pequeño. De esta manera se evita que las paredes celulares de los tejidos vegetales se rompan. Notarás, por eso, que al descongelar los productos congelados IQF no botan agua, ni pierden su textura, sabor, ni propiedades originales, como sucede cuando congelas en casa (o cuando compras productos que no usaron el método IQF).
Más fresco que un producto fresco: podría decirse que las frutas y verduras congeladas por el método IQF pueden llegar a ser incluso más frescas que los productos frescos. ¿Por qué? Las frutas y verduras congeladas por IQF generalmente se cosechan en el punto más alto de madurez, cuando contiene la mayor cantidad de nutrientes y sabor. Como decíamos antes, es como si pudiéramos detener el tiempo justo en el instante en que ese producto ha alcanzado su mejor momento en términos de apariencia, textura, calidad y sabor.
Disponibilidad y confiabilidad: una gran ventaja del método IQF es que ofrece suficiente abastecimiento, permitiendo congelar más en menos tiempo, utilizando tecnología que ha sido desarrollada desde hace más de veinte años.
Puedes salvar el mundo, un bocado a la vez: ya conoces los principales beneficios del método de congelación IQF, pero hay uno que hemos reservado para el final, uno que seguramente te sorprenderá y te hará sentir orgulloso de elegir este tipo de productos. Y es que al consumir productos congelados IQF estás aportando a la construcción de un mejor futuro en la alimentación global, pues algunos estudios científicos están descubriendo que este tipo de método puede ser muy útil para evitar el desperdicio de alimentos en el mundo.
Como ves, son muchos los motivos por los que vale la pena preferir productos congelados IQF. Los alimentos congelados IceMan utilizan esta técnica y ese es uno de los secretos detrás de su frescura, calidad y sabor.